23 días de paro en el Bajo Cauca, sin mayores avances

Caravanas de la fuerza pública en el Bajo Cauca antioqueño. - Foto: Cortesía: Policía Nacional.

En la región se mantiene el paro indefinido, mientras esperan otra oportunidad para negociar con el Gobierno nacional.

Mientras se tramitan las diferencias, algunos sectores de la economía como el transporte publico desde Medellín hacia esa zona siguen sumando millonarias pérdidas por los estragos que protagonizaron los violentos y las amenazas que sigue emitiendo el Clan del Golfo.

Las compañías que ofrecen el servicio se han visto afectadas desde el primer día en el que se bloqueó la troncal de occidente. Con base en los cálculos de la Unión de Transportadores, el saldo negativo ya supera los cinco mil millones de pesos y no han encontrado alivios en el camino, se cumplen tres semanas de esta situación sin mayores avances en las negociaciones.

Los directivos han suspendido hasta 60 viajes diarios, debido a las complicaciones que ha traído la movilización. Con dos situaciones puntuales, primero está el comportamiento del orden público y, segundo, la falta de recursos de los habitantes para hacer los desplazamientos. Hasta este momento, tres organizaciones ya iniciaron con los despidos.

“Tenemos en riesgo a 300 empleados directos y más de 1.800 indirectos que significa una afectación cercana de 8.400 personas en total con sus grupos familiares y que dependen, única y exclusivamente, de los ingresos por la operación de las empresas afectadas”, indicó Samir Echeverri, vocero de la Unión de Transportadores de Antioquia (Ultrans).

Se le pidió al Ministerio de Transporte que haga presencia en el departamento y, junto a los gremios, encuentren la fórmula para aliviar el bolsillo de toda la cadena de servicio.

En 14 días de esta manifestación en el Bajo Cauca se dejaron de transportar a mas de 28.000 personas desde Medellín.

El gremio de transportadores reconoce que todavía hay miedo y zozobra en la comunidad por los incidentes que pueden vivir durante los recorridos terrestres. Precisamente, “el temor de viajar en transporte público hace que nuestro servicio se afecte cada día más”. Aunque la fuerza pública activó caravanas para acompañar los trayectos de manera segura.