
2.451 animales silvestres han regresado a su entorno natural en Colombia durante este año, tras pasar por procesos de rehabilitación que les permitieron recuperar sus habilidades para sobrevivir en libertad. La mayoría de estos animales habían sido víctimas del tráfico ilegal, la tenencia como mascotas o situaciones de emergencia en zonas urbanas.
Estas liberaciones, que se han realizado en diferentes puntos del país, buscan que cada especie vuelva a un ecosistema donde pueda desarrollarse sin riesgo. Algunas de las especies liberadas incluyen aves, reptiles y mamíferos, todos recuperados en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre (CAVR) del Área Metropolitana.
Rehabilitación antes de regresar a la naturaleza
El proceso de recuperación no solo implica atención veterinaria, sino también la preparación física y conductual de los animales para que puedan defenderse, buscar alimento y evitar depredadores una vez regresen a su medio natural. En los casos donde los daños son irreversibles y no es seguro liberarlos, algunos animales han sido trasladados a bioparques, zoológicos o reservas especializadas.
En paralelo, se han reubicado 73 individuos en estos espacios de conservación, debido a condiciones que les impiden vivir en libertad, como lesiones permanentes o dependencia humana.
La liberación también es conciencia
Estas cifras reflejan el impacto del tráfico de fauna silvestre en el país, pero también muestran que es posible revertir parte del daño si se actúa a tiempo. Detrás de cada animal liberado hay una historia de recuperación que, además de marcar una nueva oportunidad para la especie, se convierte en una forma de sensibilizar sobre la importancia de respetar la vida silvestre.
La invitación es clara: no comprar ni tener animales silvestres como mascotas y reportar cualquier caso de fauna en riesgo. Cuidarlos es una forma concreta de proteger la biodiversidad del país.