
Cinco chivos decapitados y alrededor de ocho gallinas muertas fueron halladas en contenedores de basura de una vereda de Santa Elena.
El aterrador caso se registró en la la vereda Piedra Gorda, cuando un reciclador que se encontraba haciendo su oficio se percató de que los animales estaban en una bolsa de basura.
Aunque inicialmente se creía que se trataba de unos perros, agentes de la Policía Metropolitana llegaron al sitio y corroboraron que eran unos chivos.
Según lo indicado por el concejal de Medellín, Juan Jiménez Lara, «después de la verificación la Policía se llevó uno de ellos a la unidad forense veterinaria de la Universidad Remington, serán los encargados de hacer la necropsia para establecer las circunstancias en que murieron».
Las autoridades investigan si las muertes de estos animales ocurrieron en otras zonas y los responsables habrían llegado a botar los restos en estos contenedores.