Carbonera de Amagá enfrenta posible cierre y 240 familias quedan en incertidumbre

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Una mina que marcó la historia del Suroeste

La carbonera de Amagá, una de las más grandes y antiguas del Suroeste antioqueño, podría cerrar después de más de seis décadas de operación. La decisión, que aún se encuentra en evaluación, dejaría en el aire a cerca de 240 trabajadores que dependen directamente de la actividad minera para sostener a sus familias.

Mineros preocupados por su futuro

Los trabajadores aseguran que nunca habían vivido un momento de tanta incertidumbre. La mina ha sido, por años, el motor económico de la zona y un referente histórico para Amagá, municipio marcado por la minería y por tragedias que han dejado cicatrices en la memoria colectiva.
Aun así, para cientos de familias la posibilidad del cierre significa quedarse sin empleo y sin otra fuente de ingresos inmediata.

“Es el trabajo de toda una vida. Aquí crecimos, aquí hemos sostenido nuestros hogares. No sabemos qué va a pasar ahora”, expresó uno de los mineros afectados.

Razones detrás de la decisión

Aunque la empresa no ha entregado una versión definitiva, la comunidad señala que factores económicos, cargas operativas y dificultades regulatorias habrían acelerado la decisión. El anuncio tomó por sorpresa a la mayoría de trabajadores, que esperaban una socialización más clara antes de actuar.

Impacto en la economía local

El eventual cierre no solo afectaría a los mineros, sino a comercios, talleres, transportadores y proveedores que dependen del movimiento que genera la mina. Para un municipio como Amagá, donde buena parte de la economía gravita alrededor de la actividad minera, el golpe podría sentirse durante años.

¿Qué esperan los habitantes?

La comunidad pide acompañamiento institucional para evitar que el cierre se convierta en una crisis social. También solicitan alternativas laborales y programas de reconversión económica que no dejen desprotegidos a los trabajadores.