El pasado lunes 28 de octubre, una mujer de 38 años perdió la vida tras someterse a una cirugía estética clandestina en un edificio en el centro de Medellín. Según información de las autoridades, la víctima, identificada como Ada Evelyn Ardila Pérez, habría ingresado a un procedimiento en condiciones que no cumplían con los parámetros de seguridad ni salubridad mínimas.
El procedimiento se llevó a cabo en el segundo piso del edificio San Ignacio ubicado en el centro de Medellín, el cual es un lugar destinado principalmente para oficinas y algunas viviendas, y no contaba con las condiciones básicas para realizar una intervención quirúrgica. Según testimonios, en la sala de operaciones solo había una camilla en mal estado y sin medidas de asepsia.
Alrededor de las 5:30 p.m., la cirugía dio inicio, y apenas diez minutos después, se escucharon gritos de la paciente. Según los allegados a la víctima, aproximadamente a las 6:45 p.m., dos hombres y una mujer, quienes habrían oficiado como cirujanos y asistente, comunicaron a los familiares de Ada que existían complicaciones y llamaron una ambulancia, para después de esto abandonar rápidamente el lugar en un vehículo.
Al percatarse de la fuga de los presuntos responsables, los familiares ingresaron a la sala de operaciones, donde encontraron a la víctima convulsionando. Cuando llegó la ambulancia solicitada, los paramédicos confirmaron la muerte de la mujer y señalaron que presentaba el abdomen abierto sin ningún tipo de protocolo de limpieza o higiene.
Las autoridades han iniciado una investigación y están en la búsqueda de los responsables de este trágico hecho.
