Tarso celebra la posibilidad de ser el hogar del segundo santo de Colombia

Tarso

El municipio de Tarso, en el Suroeste antioqueño, siente fe ante la inminente posibilidad de que el beato Jesús Aníbal Gómez se convierta en el segundo santo del país y del departamento, después de Santa Laura Montoya. Nacido en esta tierra en 1914, el mártir claretiano fue beatificado por el papa Benedicto XVI en 2013, un acontecimiento que transformó a la localidad en un nuevo punto focal del turismo religioso en el país.

Un futuro destino religioso

La comunidad y las autoridades locales mantienen viva la esperanza de que la Iglesia Católica clarifique y anuncie un milagro a manos del beato, necesario para su canonización. Este proceso, según el padre José Gilberto Franco, postulador de la causa en Colombia, podría culminar en un lapso de dos o tres años, dado que Roma ha solicitado información adicional sobre un posible prodigio atribuido al beato.

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En la Finca El Paisaje, ubicada a menos de cinco minutos del parque principal, el beato vivió hasta los diez años. El lugar, que conserva la cama y otros objetos personales del religioso, se ha convertido en un espacio de peregrinación y oración custodiado por su sobrina, Mirella Gómez, quien asegura que Tarso está destinado a ser un importante destino espiritual.

Una de las metas es lograr la repatriación de los restos de Jesús Aníbal Gómez, que actualmente reposan en Sevilla, España, para que descansen en su tierra natal.

Promesa de desarrollo para el municipio

Ante el creciente flujo de visitantes, la Gobernación de Antioquia ha comprometido el mejoramiento de las vías de acceso al municipio y la instalación de señalización turística, integrando a Tarso dentro de la Red de Turismo Religioso de Antioquia, Retra.

Esta estrategia busca fortalecer la infraestructura y evitar la congestión que se presentó en Jericó tras la canonización de Santa Laura. Paralelamente, los padres claretianos, la Alcaldía y benefactores locales proyectan la construcción de un santuario dedicado al beato, que incluirá una capilla, un museo y zonas de encuentro.

Atractivos turísticos de Tarso

Aunque la expectativa por el futuro santo es el motor del desarrollo, Tarso también complementa la experiencia con su encanto natural y cultural. El municipio ofrece un atractivo artístico con el Festival José Santos Soto, llenando sus calles de poesía y arte urbano.

En sus afueras, lugares como el Alto de los Monos, una cascada de treinta metros, y los charcos La Bodega y Puente Hierro son ideales para el senderismo y el avistamiento de aves. Tarso, el pueblo que vio nacer al beato que nunca regresó, se prepara ahora para recibir a quienes volverán a su tierra atraídos por la fe y la esperanza de su milagro.

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