El DIM femenino atraviesa uno de sus mejores momentos. A mitad de la fase regular, el equipo antioqueño se mantiene en lo más alto de la tabla, mostrando un fútbol contundente que las perfila como firmes candidatas a levantar su primer título en la Liga Profesional Femenina.
Con seis victorias en ocho fechas, el Medellín ha sabido encontrar un equilibrio entre solidez defensiva y eficacia ofensiva. Bajo la dirección técnica de Carlos Osorio, las poderosas han logrado imponer su estilo en cada partido, sumando 18 puntos de 24 posibles y manteniéndose con una ventaja clara sobre sus perseguidoras en la clasificación.
El DIM demuestra jerarquía y carácter
Con apenas cinco goles recibidos, la solidez en la última línea es una de las grandes fortalezas del DIM. La defensa Nubiluz Rangel ha sido titular en todos los compromisos, mientras que María Paula Guzmán lo ha hecho en siete de ocho partidos, mostrando constancia y liderazgo.
En el arco, Valeria Candanoza se ha ganado el puesto con seguridad y grandes actuaciones. La joven samaria, con recorrido en selecciones Antioquia y Colombia, ha respondido con creces. Además, su suplente Isabella Tejada se asoma como figura emergente, quien fue campeona con la Selección Colombia Sub-17 en la UEFA Friendship Cup.
En la mitad de la cancha se destaca el liderazgo de Susana Álvarez. La capitana es el eje de un mediocampo que combina entrega, lectura de juego y talento y junto a ella, Ana Milé González y Valentina Rojas han formado una línea que domina los tiempos del partido y aporta tanto en defensa como en ataque.
En el frente de ataque, la conexión entre María Helena Hurtado y Estefanía González ha sido clave para convertir al Medellín en uno de los equipos más goleadores del campeonato. Con movilidad, experiencia y eficacia, ambas delanteras han sabido abrir caminos en las defensas rivales.
Un presente que emociona y un futuro que promete
El Medellín Femenino no solo suma puntos, sino que también construye una identidad ganadora. Con un grupo comprometido y una propuesta futbolística clara, las Poderosas escriben una campaña que ya es motivo de orgullo. La ilusión por alcanzar la primera estrella crece partido a partido, y el sueño cada vez parece más posible.
