
Mientras miles de estudiantes en Colombia cuentan con ruta escolar, uniformes y caminos pavimentados, Mauricio Alejandro Arias Moncada, un joven campesino de 14 años, se ha vuelto viral por mostrar en redes sociales la dura realidad que enfrentan muchos niños y niñas en las zonas rurales: llegar a la escuela es toda una hazaña.
Desde su vereda La Florida, en San Carlos, Mauricio comparte videos en los que documenta su trayecto diario: se despierta a las 5:30 a.m., se alista junto a su hermanito de 5 años y emprende un recorrido de más de media hora a pie, cruzando caminos de trocha, voladeros peligrosos, quebradas crecidas y derrumbes que cortan el paso.
Su video más viral muestra justamente esa travesía, y ha sido compartido por miles de personas, incluyendo figuras públicas como Lina Tejeiro y El Borrego.
“Yo nunca pensé que ese video se me fuera a ir viral. Siempre tenía 200 o 300 vistas. Pero este empezó a compartirse bastante”, cuenta Mauricio con una sonrisa.
De vendedor en el parque a creador de contenido rural
Su talento viene de tiempo atrás. Según su madre, Daniela Yulieth Moncada, desde pequeño ha sido recursivo y emprendedor.
“Vendía aretas y manillas en el parque, le gustaba mucho ganarse su plata. Un día decidió grabar lo que hacía en el campo, porque veía muchos videos de bobadas, y pensó: ‘¿por qué no mostrar algo bueno?’”, recuerda.
Así nació su contenido, enfocado en mostrar el valor del campo, el trabajo en familia, las labores agrícolas y la lucha diaria por acceder a la educación. Sus publicaciones, lejos de los lujos de las grandes ciudades, han tocado el corazón de miles.
Un mensaje que trasciende
Mauricio asiste a una escuela rural donde solo hay cuatro estudiantes, donde además de aprender, se ha convertido en un líder. Gracias a su voz en redes, él y sus compañeros han recibido donaciones, como kits escolares.
Sin embargo, su historia también es un llamado urgente a las autoridades, ya que las vías por donde caminan a diario él y otros niños están deterioradas y representan un riesgo constante.
“Sería muy bueno que nos ayudaran con las vías. A veces no se puede ir a estudiar por los derrumbes o porque no hay suficientes profesores”, mencionó la madre.
El campo también vale la pena
Más allá de las dificultades, Mauricio no se rinde y tiene claro su sueño, ser influencer y profesional, quiere estudiar algo relacionado con redes sociales y edición de video, y llevar un mensaje de orgullo campesino a todo el país.
“Nosotros tenemos que caminar duro para llegar a clase. Allá en la ciudad todo es mucho más fácil. Valoren lo que tienen”. Concluyó Mauricio