Colegios en Colombia enseñarán a gestionar emociones: nueva materia obligatoria avanza hacia ley

kid raising his hand in classroom

Colombia está a punto de incluir la educación emocional como materia obligatoria en todos los colegios del país. El Senado aprobó en último debate un proyecto de ley que busca fortalecer el bienestar mental estudiantil y prevenir riesgos desde la infancia. Ahora solo falta la sanción presidencial para que sea ley.

Para todos los niveles escolares

La nueva cátedra será obligatoria desde preescolar hasta educación media, en instituciones públicas y privadas. Su objetivo es enseñar a niños y jóvenes a reconocer y gestionar emociones como tristeza, ansiedad o miedo, promoviendo un desarrollo integral.

Basada en un programa probado

La propuesta se inspira en el programa Pisotón de la Universidad del Norte, conocido por sus resultados positivos en salud mental y desarrollo psicoafectivo. Los contenidos variarán según la edad, pero incluirán temas clave como:

  • Desarrollo de autoestima, empatía y autonomía
  • Construcción de vínculos seguros y habilidades sociales
  • Resolución de conflictos y comunicación asertiva
  • Pensamiento crítico
  • Prevención de riesgos como consumo de sustancias, bullying, violencia sexual, embarazo adolescente o ideas suicidas
  • Capacitación para docentes y cuidadores

El proyecto también contempla la formación de docentes, orientadores, cuidadores y trabajadores sociales, en coordinación con el Ministerio de Educación. Se creará un Comité Científico, Académico y Técnico en Educación Emocional para definir lineamientos y orientar su implementación.

Un cambio profundo en la educación

Con esta iniciativa, Colombia busca transformar su sistema educativo al reconocer las emociones como parte esencial del aprendizaje y la convivencia. Dejar de verlas como un tema secundario permitirá cambiar la forma en que se enseña y se vive en las aulas.

Aunque falta la firma presidencial, se espera que la ley entre en vigor pronto y se implemente de forma progresiva en todo el país, con impactos positivos a corto, mediano y largo plazo en el bienestar de niños y jóvenes.