Por primera vez en en Colombia, un Esmerejón (Falco columbarius), un ave migratoria de gran importancia ecológica, fue sometido a una cirugía de cataratas. Este procedimiento inédito en fauna silvestre representa un avance significativo en la rehabilitación de especies protegidas y en la aplicación de tecnologías médicas en el cuidado de la biodiversidad del departamento.
Un caso inédito en la oftalmología veterinaria en Antioquia
El Esmerejón ingresó al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá tras ser encontrado desorientado en la vía pública. Gracias a un convenio con la Universidad CES, especialistas identificaron que su visión estaba comprometida debido a una úlcera corneal y una catarata en su ojo derecho, lo que afectaba su capacidad de vuelo y supervivencia en la naturaleza.
Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, destacó la importancia de la colaboración entre la autoridad ambiental y la academia: «Este procedimiento, común en oftalmología humana y veterinaria, es un hito en la atención de fauna silvestre en Antioquia y en el país».
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Innovación y tecnología para la fauna silvestre en el Valle de Aburrá
Desde 2024, el convenio entre el Área Metropolitana y la Universidad CES ha permitido la realización de 51 citas oftalmológicas en diversas especies silvestres en Antioquia. Jhon Didier Ruiz Buitrago, decano de los programas de biología, medicina veterinaria y zootecnia, y ecología de la Universidad CES, resaltó que esta colaboración fortalece la capacidad del CAVR para brindar atención especializada a la fauna silvestre que llega al centro.
Felipe Graciano, médico veterinario y cirujano oftalmológico de COVA, explicó el procedimiento realizado: «Por medio de microcirugía y ultrasonido, retiramos la catarata y esperamos que en las próximas semanas el Esmerejón inicie su proceso de recuperación visual».
Recuperación y reintegración del Esmerejón en su hábitat natural
El ave permanecerá bajo estricta supervisión veterinaria durante dos meses en el CAVR, donde recibirá un tratamiento especializado para el manejo del dolor y antiinflamatorios que facilitarán su recuperación. Además, en una semana será sometido a una revisión oftalmológica para evaluar su evolución y determinar su progreso visual.
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