
El municipio de El Carmen de Viboral despide con tristeza a Don Julio Saldarriaga Hernández, quien falleció este viernes 10 de octubre a los 112 años. Nacido el 30 de julio de 1913 en Cocorná, fue reconocido oficialmente por el Gerontology Research Group (GRG) como el hombre más longevo de Colombia.
Su partida se da apenas dos meses después de celebrar su último cumpleaños, rodeado del cariño de su familia, que hoy alcanza seis generaciones.
De campesino trabajador a símbolo de vida y alegría
Hijo de una familia campesina, Don Julio dedicó gran parte de su vida a trabajar como carbonero y agricultor, oficios que marcaron su carácter sencillo y su amor por la tierra. En 1936 se casó con María Calixta García, su compañera de toda la vida, con quien compartió 79 años de matrimonio y formó una familia de 19 hijos y más de 180 descendientes.
Sus días transcurrieron entre el trabajo, la música, en especial las canciones de Antonio Aguilar y su pasión por el Atlético Nacional, equipo del que fue fiel seguidor hasta sus últimos días.
El hombre que vio pasar un siglo
Don Julio fue testigo de más de cien años de historia: vivió dos guerras mundiales, el auge cafetero en Antioquia y los profundos cambios sociales y tecnológicos que transformaron al país. Su mente siempre se mantuvo lúcida y su sentido del humor intacto, lo que lo convirtió en un referente de vitalidad y sabiduría en su comunidad.
En 2023, el GRG confirmó oficialmente su edad y lo registró como supercentenario colombiano. Desde junio de 2024, tras la muerte de Alfonso María Rojas Perdomo (111 años), se consolidó como el colombiano más viejo con vida.
Un legado que quedará en la memoria del Oriente antioqueño
Su hogar en El Carmen de Viboral era punto de encuentro para familiares y vecinos. Cada cumpleaños se convertía en una fiesta de historias, música y gratitud. Para muchos, Don Julio no solo representó la longevidad, sino también los valores del trabajo honesto, la fe y la alegría que caracterizan al pueblo antioqueño.
La comunidad carmelitana lo recuerda como un hombre sereno, devoto y siempre agradecido con la vida. Su historia queda como ejemplo de que la espiritualidad, la familia y la gratitud pueden ser la clave para una existencia larga y plena.