En una ofensiva conjunta entre la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional, se ejecutó en Buriticá, Occidente antioqueño, la operación “Hurón”, dirigida contra un grupo delincuencial común organizado vinculado a la minería ilegal y presuntamente asociado al Clan del Golfo.
La intervención tuvo como objetivo un complejo operativo de extracción y beneficio ilícito de oro que no solo sostenía actividades criminales, sino que también generaba un fuerte impacto ambiental sobre los ecosistemas de la zona.
Resultados contundentes contra las estructuras criminales
Durante la acción fueron intervenidos 317 granuladores y cinco puntos operativos por parte de Empresas Públicas de Medellín (EPM), además, se logró la incautación de 300 gramos de anfo, 500 gramos de indugel, 1.732 gramos de mercurio, ocho gramos de oro, un arma traumática con proveedor y seis cartuchos.
Como parte de la operación, también se destruyeron 150 granuladores y 16 motores utilizados para la explotación ilegal del oro, impactando de forma directa la capacidad logística del grupo criminal, según mencionó el Brigadier General José James Roa Castañeda, director de Carabineros y Protección Ambiental,
Uno de los principales logros de la operación fue la mitigación del daño ambiental, ya que los residuos tóxicos generados por esta actividad terminaban en afluentes hídricos que abastecen al casco urbano del municipio, representando un riesgo para la salud de las comunidades y la sostenibilidad del entorno.
